viernes, 31 de diciembre de 2010

Día 206

Esta es la última entrada del año, o la primera del próximo... ya se verá.
Muchos cambios llegan, otras costumbres se quedan, pero de alguna manera sabemos que siguen siendo parte de nuestro crecimiento, del aprendizaje. Brindemos por un año de futuras hipocresías, mezcladas con un poco de altruísmo y mentiras, ¡brindemos por vivir un año más a expensas de los demás!.
Escucho muchos propósitos, muchas expresiones sobre el cómo ser mejor persona que el año anterior y de los errores cometidos, como sacar lo mejor de si mismo. Tonterías.
Simplemente necesitamos hacer un pequeño cambio, dar un empujoncito para derrumbar todos eso "sueños del próspero año"...Me han preguntado si este es un medio para desahogarme, de expresar todo lo que siento y de alguna manera, mostrar que también me han lastimado... Solo digo la verdad, lo que pasa y que todo el mundo se niega a ver. Las cosas más simples de la vida son las que menos aceptamos, las que más ignoramos y las que difícilmente tomamos en cuenta para dar un pequeño paso a la evolución.Estimados lectores, espero que este año sea un año para que salgan de la rutina y observen que hay todo un mundo más allá de lo material. Despierten que falta poco para que podamos dormir eternamente.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Día 188


Con la próxima llegada del invierno, nos damos cuenta de que una vez más el tiempo nos alcanzó, derribando así nuestros propósitos, deseos y quizá tambien uno que otro recuerdo. Pero aún queda más, esto es (de nuevo) el principio para una nueva lista de cosas que jamás llegaremos a ver concluidas como desearamos, o en caso contrario de nuevos retos que nuestro pequeño y gran enemigo nos pone siempre una y otra vez, probando así, que sin él jamás podríamos seguir. Triste.
Quizá sorprenda mi aparente apatía a la vida, o el sentido negativo que esta entrada lleve, pero simplemente es la verdad. Amigos van, amigos vienen... bien dice por ahí "el tiempo no perdona" pero creo que es más una simple vanidad. Siempre es lo mismo, la misma historía, entonces ¿por qué estamos tan sorprendidos cuando las descepciones llegan? Para evitar descepción, evita esperar algo. Funciona y tristemente, es verdad.